HOMENAJES REALIZADOS EN VILLARRUBIO

VILLARRUBIO 10 DE MAYO DE 2008
El Ayuntamiento de Villarrubio, en Cuenca, llevó a cabo el sábado 10 de mayo, un homenaje al cantante Nino Bravo en el que le dió su nombre a una calle del pueblo, al cumplirse el trigésimo quinto aniversario de su muerte en un accidente de tráfico ocurrido en las cercanías de este municipio conquense. El homenaje fue organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Aielo de Malferit, el pueblo natal de Nino Bravo, y contó con la participación de representantes del consistorio de este municipio valenciano, muchos aielenses que se desplazaron en autobuses desde el municipio valenciano, las hijas del cantante y del club de fans procedentes de varias partes de España. Las semanas previas al evento, habían sido muchas las llamadas que había recibido el consistorio interesándose por los actos que se iban a llevar a cabo. La llegada de los asistentes se concentró debido a las malas condiciones climatológicas en el "Restaurante el Vasco", lugar donde eran frecuentes las paradas del cantante con el fin de reponer fuerzas y allí es donde Nino Bravo degustaba sus platos preferidos: chuletas a la brasa con sarmiento, alioli y natillas de la abuela. Entorno a la mesa donde Nino solía descansar se encuentran dos fotografías de Nino cedidas por Francisco Zanón, uno de los promotores del evento, este fue el lugar de reencuentro para muchos de los fans donde iniciaron grandes charlas entorno al cantante. Una vez todos los asistentes llegaron a la localidad, se desplazaron bajo el paragüas hasta la iglesia parroquial de Villarrubio con el fin de comenzar los actos de un inolvidable día.
Dichos actos se iniciaron con una misa en honor de Nino Bravo que se celebró a las 12:00 horas en la iglesia parroquial de Villarrubio. Tras la misa se bautizó una calle con el nombre de Nino Bravo, fue Amparo Ferri, la hija mayor del cantante en representación de la familia de Nino Bravo, la encargada de destapar la bandera que cubría el monolito que se ha emplazado a la entrada de esta calle situada a las afueras del municipio, en una zona de nueva contrucción y donde se depositaron dos ramos de flores sobre en su memoria: una de su Club de Fans y otra de su pueblo natal, Aielo de Malferit. De estga forma, el monolito se queda situado a pocos metros de la denominada "Cruz de Nino Bravo", que se colocó en 1987 por un grupo de amigos que quisieron rendir tributo de esta forma a su cantante favorito, en el lugar donde tuvo lugar el accidente, el km 95 del antiguo trazado de la carretera N-III (Madrid-Valencia) y donde se desplazaron poco después los seguidores con el fin de observar el nuevo acondicionamiento de la cruz; la cruz, que se encontraba muy deteriorada por el paso de los años, fue repintada y colocada sobre un pedestal con el fin de que pudiera ser observada con mayor facilidad desde distintos puntos del pueblo, en dicho pedestal fueron colocadas unas cerámicas con los escudos de Villarrubio, Aielo de Malferit y Valencia realizadas y donadas de forma altruista por cerámicas Bondia. Tras estos actos y un buen chaparrón caido sobre los asistentes la celebración se trasladó a un local acondiconado, donde se degustaron dos sabrosas paellas, plato típico valenciano con el que se pretendía rendir tributo a las raices del ídolo valenciano. Tras la comida de hermandad, un escenario dispuesto para la ocasión fue testigo de una serie de improvisadas actuaciones en las que el público presente tuvo oportunidad de demostrar sus dotes artísticas cantando los temas que catapultaron al éxito a Nino Bravo; 'Noelia', 'Cartas amarillas', 'Libre' y un sinfín de canciones se dieron cita en la voz de numerosos admiradores quisieron de esta manera homenajear a su artista mas querido.
El Ayuntamiento de Villarrubio, en Cuenca, llevó a cabo el sábado 10 de mayo, un homenaje al cantante Nino Bravo en el que le dió su nombre a una calle del pueblo, al cumplirse el trigésimo quinto aniversario de su muerte en un accidente de tráfico ocurrido en las cercanías de este municipio conquense. El homenaje fue organizado con la colaboración del Ayuntamiento de Aielo de Malferit, el pueblo natal de Nino Bravo, y contó con la participación de representantes del consistorio de este municipio valenciano, muchos aielenses que se desplazaron en autobuses desde el municipio valenciano, las hijas del cantante y del club de fans procedentes de varias partes de España. Las semanas previas al evento, habían sido muchas las llamadas que había recibido el consistorio interesándose por los actos que se iban a llevar a cabo. La llegada de los asistentes se concentró debido a las malas condiciones climatológicas en el "Restaurante el Vasco", lugar donde eran frecuentes las paradas del cantante con el fin de reponer fuerzas y allí es donde Nino Bravo degustaba sus platos preferidos: chuletas a la brasa con sarmiento, alioli y natillas de la abuela. Entorno a la mesa donde Nino solía descansar se encuentran dos fotografías de Nino cedidas por Francisco Zanón, uno de los promotores del evento, este fue el lugar de reencuentro para muchos de los fans donde iniciaron grandes charlas entorno al cantante. Una vez todos los asistentes llegaron a la localidad, se desplazaron bajo el paragüas hasta la iglesia parroquial de Villarrubio con el fin de comenzar los actos de un inolvidable día.
Dichos actos se iniciaron con una misa en honor de Nino Bravo que se celebró a las 12:00 horas en la iglesia parroquial de Villarrubio. Tras la misa se bautizó una calle con el nombre de Nino Bravo, fue Amparo Ferri, la hija mayor del cantante en representación de la familia de Nino Bravo, la encargada de destapar la bandera que cubría el monolito que se ha emplazado a la entrada de esta calle situada a las afueras del municipio, en una zona de nueva contrucción y donde se depositaron dos ramos de flores sobre en su memoria: una de su Club de Fans y otra de su pueblo natal, Aielo de Malferit. De estga forma, el monolito se queda situado a pocos metros de la denominada "Cruz de Nino Bravo", que se colocó en 1987 por un grupo de amigos que quisieron rendir tributo de esta forma a su cantante favorito, en el lugar donde tuvo lugar el accidente, el km 95 del antiguo trazado de la carretera N-III (Madrid-Valencia) y donde se desplazaron poco después los seguidores con el fin de observar el nuevo acondicionamiento de la cruz; la cruz, que se encontraba muy deteriorada por el paso de los años, fue repintada y colocada sobre un pedestal con el fin de que pudiera ser observada con mayor facilidad desde distintos puntos del pueblo, en dicho pedestal fueron colocadas unas cerámicas con los escudos de Villarrubio, Aielo de Malferit y Valencia realizadas y donadas de forma altruista por cerámicas Bondia. Tras estos actos y un buen chaparrón caido sobre los asistentes la celebración se trasladó a un local acondiconado, donde se degustaron dos sabrosas paellas, plato típico valenciano con el que se pretendía rendir tributo a las raices del ídolo valenciano. Tras la comida de hermandad, un escenario dispuesto para la ocasión fue testigo de una serie de improvisadas actuaciones en las que el público presente tuvo oportunidad de demostrar sus dotes artísticas cantando los temas que catapultaron al éxito a Nino Bravo; 'Noelia', 'Cartas amarillas', 'Libre' y un sinfín de canciones se dieron cita en la voz de numerosos admiradores quisieron de esta manera homenajear a su artista mas querido.

VILLARRUBIO 26 DE JUNIO DE 2010
Tras el éxito del anterior encuentro en el que Villarrubio logró congregar a centenares de fans de Nino Bravo venidos de todos los sitios de España y dos años después de la realización de este primer evento; se organizó un nuevo encuentro en el que los fans de Nino Bravo se reunirían en Villarrubio con el fin de inaugurar un nuevo jardín donde se habia reemplazado la cruz de Nino Bravo tras tener que ser trasladarla por problemas técnicos y donde se iba a realizar un homenaje al artista que creó la cruz, Adolfo Ibáñez.
Los actos comenzaron a las 11 horas, de un soleado 26 de Junio, en el que los asistentes se reencontraron a las puertas de la Iglesia Parroquial de la localidad, donde se ofició una misa en honor al popular cantante con la presencia de sus familiares más cercanos y un buen puñado de amigos del cantante. Posteriormente, a las 12 del mediodía, se desplazaron hasta la entrada del pueblo, a unos pocos metros de donde dos años antes se había descubierto la "Calle Nino Bravo" y en el que se dió lugar la inauguración de un jardín; allí, tanto las hijas como distintas autoridades ayudaron, simbólicmente, a la plantación de un árbol junto a la cruz como símbolo de la admiración hacia Nino Bravo, que crece con el paso de los años. Junto a la cruz se recordaron momentos, se leyeron poemas y se soltaron palomas como símbolo de recuerdo al artista. A las 14:30 horas, todos los fans que reservaron mesa previamente, disfrutaron de una comida de hermandad en el restaurante "El Vasco", en el que Nino solía degustar de vez en cuando alguno de los cuidadosos platos del menú; tras una comida llena de gratos momentos con la mejor compañía posible, a las 18:00 horas, en el salón de actos de Villarrubio, tuvo lugar en primer lugar un homenaje a Adolfo Ibáñez, quien de forma desinteresada y sin ningún ánimo de lucro creó la gran cruz metálica del cantante, que se ha convertido en un auténtico símbolo para sus admiradores y es parada obligada para muchos de los fans que recorren Valencia - Madrid. Tras este pequeño homenaje en el que se donó al creador una replica a escala de la cruz que él mismo diseñó, y en el que se pudieron escuchar frases de agradecimiento por parte del consistorio, familia más cercana al artista y amigos del cantante, tuvo lugar, como colofón final, un espectáculo musical con cantantes profesionales entre las el que se pudo disfrutar de la actuación de Emilio Solo, solista muy conocido en la Comunidad Valenciana, Jose Valhondo, cantante valenciano conocido por todos los fans debido a su participación en "Nino Bravo, el Musical" (entre otras) y Eva Ferri, hija de Nino Bravo que grabó en 1997 un dueto con su padre y que en esta ocasión realizó el dueto junto al cantante Miguel Angel Payá. Ellos, fueron los encargados de poner la nota musical del día y cerrar un nuevo homenaje a una de las mejores voces del pop mundial: Nino Bravo.
Tras el éxito del anterior encuentro en el que Villarrubio logró congregar a centenares de fans de Nino Bravo venidos de todos los sitios de España y dos años después de la realización de este primer evento; se organizó un nuevo encuentro en el que los fans de Nino Bravo se reunirían en Villarrubio con el fin de inaugurar un nuevo jardín donde se habia reemplazado la cruz de Nino Bravo tras tener que ser trasladarla por problemas técnicos y donde se iba a realizar un homenaje al artista que creó la cruz, Adolfo Ibáñez.
Los actos comenzaron a las 11 horas, de un soleado 26 de Junio, en el que los asistentes se reencontraron a las puertas de la Iglesia Parroquial de la localidad, donde se ofició una misa en honor al popular cantante con la presencia de sus familiares más cercanos y un buen puñado de amigos del cantante. Posteriormente, a las 12 del mediodía, se desplazaron hasta la entrada del pueblo, a unos pocos metros de donde dos años antes se había descubierto la "Calle Nino Bravo" y en el que se dió lugar la inauguración de un jardín; allí, tanto las hijas como distintas autoridades ayudaron, simbólicmente, a la plantación de un árbol junto a la cruz como símbolo de la admiración hacia Nino Bravo, que crece con el paso de los años. Junto a la cruz se recordaron momentos, se leyeron poemas y se soltaron palomas como símbolo de recuerdo al artista. A las 14:30 horas, todos los fans que reservaron mesa previamente, disfrutaron de una comida de hermandad en el restaurante "El Vasco", en el que Nino solía degustar de vez en cuando alguno de los cuidadosos platos del menú; tras una comida llena de gratos momentos con la mejor compañía posible, a las 18:00 horas, en el salón de actos de Villarrubio, tuvo lugar en primer lugar un homenaje a Adolfo Ibáñez, quien de forma desinteresada y sin ningún ánimo de lucro creó la gran cruz metálica del cantante, que se ha convertido en un auténtico símbolo para sus admiradores y es parada obligada para muchos de los fans que recorren Valencia - Madrid. Tras este pequeño homenaje en el que se donó al creador una replica a escala de la cruz que él mismo diseñó, y en el que se pudieron escuchar frases de agradecimiento por parte del consistorio, familia más cercana al artista y amigos del cantante, tuvo lugar, como colofón final, un espectáculo musical con cantantes profesionales entre las el que se pudo disfrutar de la actuación de Emilio Solo, solista muy conocido en la Comunidad Valenciana, Jose Valhondo, cantante valenciano conocido por todos los fans debido a su participación en "Nino Bravo, el Musical" (entre otras) y Eva Ferri, hija de Nino Bravo que grabó en 1997 un dueto con su padre y que en esta ocasión realizó el dueto junto al cantante Miguel Angel Payá. Ellos, fueron los encargados de poner la nota musical del día y cerrar un nuevo homenaje a una de las mejores voces del pop mundial: Nino Bravo.