XII FESTIVAL VIÑA DEL MAR

Viña del Mar, situada en el litoral central de Chile, se encuentra a 112 km de Santiago, la capital. Desde hace más de 50 años, pasa por acoger todos los años el mayor y más reconocido festival internacional de la canción de Sudamérica. Por él han pasado figuras nacionales e internacionales de gran talla mundial. En todo este tiempo, el festival sudamericano ha sabido evolucionar, adaptarse a los tiempos y convertirse en un gran referente de la música. La Quinta Vergara, donde se desarrolla el festival, comenzó siendo un modesto escenario de madera al aire libre coronado por una concha acústica, que ayudaba a proyectar el sonido hacia el público y que hizo que se convirtiera en un icono del festival. El público se sentaba en sillas de madera y muchos espectadores se situaban en los cerros colindantes a la Quinta Vergara. Por este certamen han pasado grandes cantantes como Nicola di Bari, José Luis Rodríguez “el Puma”, Julio Iglesias, Camilo Sesto - en 3 ocasiones - , Juan Bau, Umbeto Tozzi, Miguel Bosé, Luis Miguel, The Police, Juanes, Ricky Martin..., entre otros.
El primer galardón del certamen, entregado en 1960, fue la Lira de Oro junto a una pequeña suma de dinero. En una competencia única, los participantes debían presentar una canción original cuyo motivo fuera la ciudad de Viña del Mar. Al año siguiente se incorporó una competencia folclórica, con iguales premios. En 1969, la lira fue reemplazada por la Gaviota de Plata, entregada originalmente a los ganadores de ambas competencias.
Desde fines de los años 1970, el público exigía la entrega de la Gaviota a los artistas invitados que se des-tacaban en su actuación. El público del Festival comenzó a aplaudir, ignorar o abuchear a los artistas cada noche, lo que originó su apelativo de “El Monstruo” por su tra-dición de "devorar" a los artistas que no eran de su agrado. Aunque el galardón estaba reservado a las com-petencias, en 1981 se le entregó la primera Gaviota de plata a Camilo Sesto, hecho que nuevamente ocurrió en 1988 debido a la presión ejercida por el artista a favor de la entrega José Luis Rodríguez "El Puma". La famosa frase «A veces hay que escuchar la voz del pueblo» lanzada por el cantante venezolano obligó a la alcaldesa de la ciudad de entonces a decidir la entrega de la Gaviota de Plata a un artista que no participaba en el concurso de canciones.
El primer galardón del certamen, entregado en 1960, fue la Lira de Oro junto a una pequeña suma de dinero. En una competencia única, los participantes debían presentar una canción original cuyo motivo fuera la ciudad de Viña del Mar. Al año siguiente se incorporó una competencia folclórica, con iguales premios. En 1969, la lira fue reemplazada por la Gaviota de Plata, entregada originalmente a los ganadores de ambas competencias.
Desde fines de los años 1970, el público exigía la entrega de la Gaviota a los artistas invitados que se des-tacaban en su actuación. El público del Festival comenzó a aplaudir, ignorar o abuchear a los artistas cada noche, lo que originó su apelativo de “El Monstruo” por su tra-dición de "devorar" a los artistas que no eran de su agrado. Aunque el galardón estaba reservado a las com-petencias, en 1981 se le entregó la primera Gaviota de plata a Camilo Sesto, hecho que nuevamente ocurrió en 1988 debido a la presión ejercida por el artista a favor de la entrega José Luis Rodríguez "El Puma". La famosa frase «A veces hay que escuchar la voz del pueblo» lanzada por el cantante venezolano obligó a la alcaldesa de la ciudad de entonces a decidir la entrega de la Gaviota de Plata a un artista que no participaba en el concurso de canciones.

Con el paso de los años, la entrega de gaviotas se repitió, convirtiéndose en tradición, a pesar de que en 1983 la Comisión Organizadora había creado la “Antorcha de Plata”, en honor a las antorchas que encendía el público de la Quinta Vergara como aprobación a los cantantes. Aunque la Antorcha se originó para reemplazar a la Gaviota y reservarla definitivamente a los participantes, la presión del público obligó a la entrega de antorchas y gaviotas. En 1999, nace la "Gaviota de Oro" como forma de reconocer a Juan Gabriel por su exitosa presentación en cuatro festivales consecutivos. Sin embargo, Juan Gabriel se retiró días antes por lo que el trofeo fue entregado a Ricardo Arjona que también había tenido una actuación destacable (y que había sido elegido el artista más popular ese año). Aunque en el 2000 se intentó que este galardón fuese reservado para la especial competencia internacional de ese año (donde se eligió la mejor canción de la historia del certamen internacional), la Gaviota dorada comenzó a ser repartida indiscriminadamente. Aunque posteriormente un nuevo intento de regular la entrega de gaviotas dio origen a la “Antorcha de Oro”, en los últimos eventos ha sido común la entrega a los artistas invitados de todos los galardones, lo que ha originado diversas críticas y burlas, por lo cual la Gaviota dorada fue entregada por última vez el año 2002.
Desde 2003 a la fecha, los premios otorgados (en orden de importancia) son la Antorcha de Plata, la Antorcha de Oro y la Gaviota de Plata. En 2007 se entregó una "Gaviota de Oro simbólica", correspondiente a una segunda Gaviota de Plata, a Ricky Martin a pedido del público. Como forma de conmemorar el cincuentenario del evento, en 2009 se re-estableció la “Lira de Oro” para los ganadores de la competencia, siendo este premio entregado de forma única.
En su primera visita a Chile, Nino Bravo acudió como artista invitado al XII Festival.
Su paso no fui indiferente, pues Nino Bravo, que ya era un artista consolidado en el país sudamericano, impresionó favorablemente y actuó confiadamente. Recordemos que Nino, a pesar de su corto recorrido profesional ya había participado en festivales como el de Barcelona (España), Atenas (Grecia), Río de Janeiro (Brasil) o el Onda Nueva (Venezuela), además de haber intervenido hacía pocos meses en el pre-festival “Pasaporte a Dublín” que decidía quién debía ir al Eurofestival. La anécdota ocurrió cuando Nino sólo pudo cantar 3 temas – “Tú cambiarás”, “Mi querida mama” y “Te quiero, te quiero”. El público asistente rugía porque quiso escucharle más temas pero no pudo ser ya que era lo establecido en su contrato. En unas declaraciones a un canal chileno, Nino aseguraba que Chile le encantaba y que volvería más veces ya que se sentía muy a gusto en el país andino, y aunque desgraciadamente nunca más pudo volver a la Quinta Verga, ésta jamás lo ha olvidado. Otra anécdota ocurrida ese mismo año es que no hubo ganador debido a que la canción ganadora resultó ser un plagio, ¡cosas que pasan!
Aitor Fdez. Baños
Desde 2003 a la fecha, los premios otorgados (en orden de importancia) son la Antorcha de Plata, la Antorcha de Oro y la Gaviota de Plata. En 2007 se entregó una "Gaviota de Oro simbólica", correspondiente a una segunda Gaviota de Plata, a Ricky Martin a pedido del público. Como forma de conmemorar el cincuentenario del evento, en 2009 se re-estableció la “Lira de Oro” para los ganadores de la competencia, siendo este premio entregado de forma única.
En su primera visita a Chile, Nino Bravo acudió como artista invitado al XII Festival.
Su paso no fui indiferente, pues Nino Bravo, que ya era un artista consolidado en el país sudamericano, impresionó favorablemente y actuó confiadamente. Recordemos que Nino, a pesar de su corto recorrido profesional ya había participado en festivales como el de Barcelona (España), Atenas (Grecia), Río de Janeiro (Brasil) o el Onda Nueva (Venezuela), además de haber intervenido hacía pocos meses en el pre-festival “Pasaporte a Dublín” que decidía quién debía ir al Eurofestival. La anécdota ocurrió cuando Nino sólo pudo cantar 3 temas – “Tú cambiarás”, “Mi querida mama” y “Te quiero, te quiero”. El público asistente rugía porque quiso escucharle más temas pero no pudo ser ya que era lo establecido en su contrato. En unas declaraciones a un canal chileno, Nino aseguraba que Chile le encantaba y que volvería más veces ya que se sentía muy a gusto en el país andino, y aunque desgraciadamente nunca más pudo volver a la Quinta Verga, ésta jamás lo ha olvidado. Otra anécdota ocurrida ese mismo año es que no hubo ganador debido a que la canción ganadora resultó ser un plagio, ¡cosas que pasan!
Aitor Fdez. Baños